Mi amigo Bef
(Un gran Gordo, con redondas)
Tengo un amigo fabuloso, se llama Bernardo Fernández. Se hace llamar Bef y es un gran gordo. No puedo negarlo. Desde que lo conocí, lo queiro mucho. Es una persona tan extraña, tan franca, tan limpio, tan transparente, pero tan... él. Es singular y es extraordinario.
Hace unos días comentabamos con otros amigos sobre las pel{iculas y salió a relucir una muy extraña: Vuelo de dragones. Resulta ser una caso muy hermoso. Porque de alguna manera es una película que todos los presentes vimos, y que nos fue marcando de manera singular. Por ejemplo, Rocío dice que cuando era niña y miraba el cielo, a través de la ventana de casa de sus padres, después de ver la película, en esos atardeceres rijoizos, veía como las nubes se transformaban en dragones.
En mi caso en específico, puedo decir que esa película es la razón por la cual soy escritor. Me llena de tantos recuerdo, de tristeza, de alegría, me llena tanto de mi.
Y les digo que Bef es un gran Gordo, consiguió la pel{icula en formato BETA, y consiguió pasarla a VHS y hoy me llamó para decirme: "tengo en mis manos una copia en VHS de Vuelo de dragones, y es tuya". Una de las alegrías más grandes de mi vida.
Gracias Gran Bef.
JM
4.4.03
10 minutos frustrantes
Hoy saliendo de la oficina, me detiene uno de los mensajeros: "Oiga joven, fíjese que esta dirección no la encontramos en la guía roji", la dirección de la Escuela de Escritores de la Sogem. A la cual yo asistí, durante dos años, y a la cual he mandado un sin número de paquetes desde mi trabajo, los cuales han llegado sin mayor problema.
Fueron los minutos más terribles de mi día. Resulta que tenía que depositar un cheque que me mandan de Guatemala, por 50 dólares. El cual no me hacen efectivo en casas de cambio, a pesar que el susodicho banco, Bank of America, tiene sucursal en México, pero no es de piso. Es decir que no atienden a pobres mortales como yo. Otra mentada de madre para los gringos, by the way.
Tenía que salir corriendo de mi trabajo, para alcanzar una sucursal abierta del banco, para hacer el méndigo depósito, y el mensajero me detiene, por una estupidez y me dice el muy cínico: "Es que yo ya he ido a ese lugar, pero si no ponen la dirección bien no damos con el lugar". ¡Con un carajo, si sabe dónde es, porque no va y se calla el hocico! Como es posible que una persona sea tan cerrada.
Después de mentarle la madre, escribirle con mi peor letra la dirección correcta, por que para joder, la bruta secretaria la cago al hacer el paquete y puso mal el número, y aventarle el maldito paquete salí corriendo para alcanzar el banco. Al llegar a él resulta que el depósito lo tengo que hacer en la sucursal donde se abrió la cuenta y... ¡Sorpresa! es la sucursal que está en Valle Dorado, yo estoy en el Zócalo, en ese momento. Tengo 45 minutos para llegar... ajá
Hablo para ver dónde están exactamente y pregunto si se puede cambiar el cheque: "Pues sería cosa de verlo aquí en la sucursal, porque la cuenta tiene que ser de cheques, y a lo mejor no se puede. Tendría que venir el dueño de la cuenta yo no, no abrimos los sábados", me dice el naco que contesta.
¡Demonios!
¿Qúé le pasa a este mundo que está de cabeza?
JM
Hoy saliendo de la oficina, me detiene uno de los mensajeros: "Oiga joven, fíjese que esta dirección no la encontramos en la guía roji", la dirección de la Escuela de Escritores de la Sogem. A la cual yo asistí, durante dos años, y a la cual he mandado un sin número de paquetes desde mi trabajo, los cuales han llegado sin mayor problema.
Fueron los minutos más terribles de mi día. Resulta que tenía que depositar un cheque que me mandan de Guatemala, por 50 dólares. El cual no me hacen efectivo en casas de cambio, a pesar que el susodicho banco, Bank of America, tiene sucursal en México, pero no es de piso. Es decir que no atienden a pobres mortales como yo. Otra mentada de madre para los gringos, by the way.
Tenía que salir corriendo de mi trabajo, para alcanzar una sucursal abierta del banco, para hacer el méndigo depósito, y el mensajero me detiene, por una estupidez y me dice el muy cínico: "Es que yo ya he ido a ese lugar, pero si no ponen la dirección bien no damos con el lugar". ¡Con un carajo, si sabe dónde es, porque no va y se calla el hocico! Como es posible que una persona sea tan cerrada.
Después de mentarle la madre, escribirle con mi peor letra la dirección correcta, por que para joder, la bruta secretaria la cago al hacer el paquete y puso mal el número, y aventarle el maldito paquete salí corriendo para alcanzar el banco. Al llegar a él resulta que el depósito lo tengo que hacer en la sucursal donde se abrió la cuenta y... ¡Sorpresa! es la sucursal que está en Valle Dorado, yo estoy en el Zócalo, en ese momento. Tengo 45 minutos para llegar... ajá
Hablo para ver dónde están exactamente y pregunto si se puede cambiar el cheque: "Pues sería cosa de verlo aquí en la sucursal, porque la cuenta tiene que ser de cheques, y a lo mejor no se puede. Tendría que venir el dueño de la cuenta yo no, no abrimos los sábados", me dice el naco que contesta.
¡Demonios!
¿Qúé le pasa a este mundo que está de cabeza?
JM
Estados Unidos y el Golem
Ayer hablando con un amigo, nos llegó una metáfora muy curiosa, amén de lo que pasa en Medio Oriente. resulta que estábamos hablando sobre ls formas en que EU maneja su política exterior de guerra, y demás cosas. En eso él comentó que Estados Unidos daba la impresión que era manejado por Israel. Hasta cierto punto, concuerdo con Reyes [mi amigo]. Tal parecería que, por lo menos en cuanto se refiere a Medio Oriente, los gringos reciben instrucciones directas del pueblo de israel [y que conste que no hablo del pueblo judío, porque ésa es otra moneda].
Me pongo a recordar una película alemana, titulada El Golem, que fue hecha entre guerras. En ella la historia que se narra, es la de una comunidad judía que vive dentro de un pueblo. Como es costumbre, son atacados, por ser minoría. Entonces uno de sus rabinos decide hacer algo. Invoncando la fuerza ancestral y los poderes mágicos que ha acumulado a través de los siglos, crea vida a partir del polvo. Un ser creado a imagen y semejanza de un hombre, y hecho [como en las escrituras] a partir del polvo. Este ser, que es el Golem se dedica a matar a todos aquellos que quieren destruir a la comunidad judía.
Hasta el momento la historia es buena. Interesante, no demasiado. La venganza, pero que pasaría si se llega hasta sus últimas consecuencias. En la película, una vez que la bestia destruye a todos los enemigos, vuelve su cabeza hacia la comunidad que lo creó. Así es, empieza a matar a los judíos.
No recuerdo en qué termina la película, pero la idea me fascina. ¿Qué pasará cuando Estados Unidos termine con los enemigos de Israel?
JM
Ayer hablando con un amigo, nos llegó una metáfora muy curiosa, amén de lo que pasa en Medio Oriente. resulta que estábamos hablando sobre ls formas en que EU maneja su política exterior de guerra, y demás cosas. En eso él comentó que Estados Unidos daba la impresión que era manejado por Israel. Hasta cierto punto, concuerdo con Reyes [mi amigo]. Tal parecería que, por lo menos en cuanto se refiere a Medio Oriente, los gringos reciben instrucciones directas del pueblo de israel [y que conste que no hablo del pueblo judío, porque ésa es otra moneda].
Me pongo a recordar una película alemana, titulada El Golem, que fue hecha entre guerras. En ella la historia que se narra, es la de una comunidad judía que vive dentro de un pueblo. Como es costumbre, son atacados, por ser minoría. Entonces uno de sus rabinos decide hacer algo. Invoncando la fuerza ancestral y los poderes mágicos que ha acumulado a través de los siglos, crea vida a partir del polvo. Un ser creado a imagen y semejanza de un hombre, y hecho [como en las escrituras] a partir del polvo. Este ser, que es el Golem se dedica a matar a todos aquellos que quieren destruir a la comunidad judía.
Hasta el momento la historia es buena. Interesante, no demasiado. La venganza, pero que pasaría si se llega hasta sus últimas consecuencias. En la película, una vez que la bestia destruye a todos los enemigos, vuelve su cabeza hacia la comunidad que lo creó. Así es, empieza a matar a los judíos.
No recuerdo en qué termina la película, pero la idea me fascina. ¿Qué pasará cuando Estados Unidos termine con los enemigos de Israel?
JM
3.4.03
No quiero
(la invasión a Irak)
No quiero despertarme un día con la noticia que todos esperamos: “Estados Unidos proclama la victoria ante Irak”. No quiero escuchar en la radio, ni ver por la televisión las imágenes de un país destruido por la guerra. No quiero escuchar en sueños, a miles y miles de inocentes clamando venganza.
En las noches mientras dormimos, las almas de los inocentes llegarán a nuestras habitaciones. Se acostarán a nuestro lado. Entre nosotros y nuestra pareja. Estarán dormidas al lado de nuestros hijos, compartiendo su cuna, invadiendo su sueño.
No quiero temer más de lo que temo al Todopoderoso Imperio Gringo. No quiero ser políticamente correcto. No quiero llenarme de estadísticas. Por que así será, si Estados Unidos sigue. No se detendrá con tener el petróleo de Irak: lo mucho se vuelve poco, con sólo desear un poco más. El gobierno estadounidense, está atrapado en la vorágine de la conquista.
No quiero un mundo donde el resentimiento crezca por culpa de unos pocos. No quiero que la falta de entendimiento de occidente, acabe por poner en nuestra contra a oriente.
Miles de mujeres están siendo violadas. Miles de ellas serán discriminadas y dejarán de ser aceptadas en su sociedad, por llevar la semilla del enemigo. Miles de niños están muriendo con los cráneos abiertos.
No digo que Saddam sea un santo, no lo es, es un hijo de la chingada. Pero no importa él. Los iraquíes están peleando por su libertad, por quedarse con un dictador y no cambiarlo por otro. A fin de cuentas el que tienen morirá, el que llega se quedará.
Quiero un mundo en el cual pueda sentarme a las ocho de la noche en un sillón viejo y cómodo, a ver la televisión y enajenarme con programas cómicos de primera línea. Poder pasar un sábado echado en la cama, sin salir de casa, con el control de la video, viendo películas de arte y de lo que sea; quiero ver a mis anchas un episodio repetido de Friends. Quiero escuchar la música que le gusta a mi esposa, mientras estoy cocinando. Carajo, quiero cocinar lo que se me antoje cocinar para una cena con mis amigos. Lo que quiero es poder tener un mundo tranquilo. Donde mi hijo de dos años pueda ver el sol, pueda jugar y tenga la oportunidad de sonreír, llorar, sufrir y ser feliz.
JM
(la invasión a Irak)
No quiero despertarme un día con la noticia que todos esperamos: “Estados Unidos proclama la victoria ante Irak”. No quiero escuchar en la radio, ni ver por la televisión las imágenes de un país destruido por la guerra. No quiero escuchar en sueños, a miles y miles de inocentes clamando venganza.
En las noches mientras dormimos, las almas de los inocentes llegarán a nuestras habitaciones. Se acostarán a nuestro lado. Entre nosotros y nuestra pareja. Estarán dormidas al lado de nuestros hijos, compartiendo su cuna, invadiendo su sueño.
No quiero temer más de lo que temo al Todopoderoso Imperio Gringo. No quiero ser políticamente correcto. No quiero llenarme de estadísticas. Por que así será, si Estados Unidos sigue. No se detendrá con tener el petróleo de Irak: lo mucho se vuelve poco, con sólo desear un poco más. El gobierno estadounidense, está atrapado en la vorágine de la conquista.
No quiero un mundo donde el resentimiento crezca por culpa de unos pocos. No quiero que la falta de entendimiento de occidente, acabe por poner en nuestra contra a oriente.
Miles de mujeres están siendo violadas. Miles de ellas serán discriminadas y dejarán de ser aceptadas en su sociedad, por llevar la semilla del enemigo. Miles de niños están muriendo con los cráneos abiertos.
No digo que Saddam sea un santo, no lo es, es un hijo de la chingada. Pero no importa él. Los iraquíes están peleando por su libertad, por quedarse con un dictador y no cambiarlo por otro. A fin de cuentas el que tienen morirá, el que llega se quedará.
Quiero un mundo en el cual pueda sentarme a las ocho de la noche en un sillón viejo y cómodo, a ver la televisión y enajenarme con programas cómicos de primera línea. Poder pasar un sábado echado en la cama, sin salir de casa, con el control de la video, viendo películas de arte y de lo que sea; quiero ver a mis anchas un episodio repetido de Friends. Quiero escuchar la música que le gusta a mi esposa, mientras estoy cocinando. Carajo, quiero cocinar lo que se me antoje cocinar para una cena con mis amigos. Lo que quiero es poder tener un mundo tranquilo. Donde mi hijo de dos años pueda ver el sol, pueda jugar y tenga la oportunidad de sonreír, llorar, sufrir y ser feliz.
JM
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