31.10.03

Samhain, Sabbat Mayor

El Samhain es el momento del año para liberarse de las debilidades (en los viejos tiempos el ganado más pequeño que no soportara el invierno, sería sacado de la manada y sacrificado). Los asistentes debían llevar, para poder entrar en el círculo, un pedazo pequeño de pergamino sobre el cual habían escrito las debilidades o los hábitos malos que les gustaría perder.
El borde exterior del círculo puede ser decorado con flores otoñales, ramas, conos de pino, pequeñas calabazas, etc. Debe haber flores sobre el altar. Las velas y el vestido del altar deben ser anaranjados. El casco con cuernos está al lado del altar. En el cuerto Norte se coloca un caldero que contenga material para el fuego (leña común, si el círculo es a las afueras, o una vela o un quemador Sterno, si la reunión es adentro).
Se desarrolla el ritual LEvantando el templo. Este puede estar segudio por el rito de la Luna llena o nueva, si es apropiado. Se hace sonar la campana tres veces, la persona que convoca se ocupa de ello y llama de la siguiente manera:

"¡De prisa, de prisa, no hay tiempo para esperar!
Ya vamos a llegar al Sabar, ¡por lo tanto no se demoren!"

El sacerdote o la sacerdotisa replican:

"¡Al Sabat!" y la congregación responde:

"¡Al Sabat!"

Con el sacerdote y la sacerdotisa encabezando el grupo, las agrupaciones se mueven en dirección de las manecillas del reloj, alrededor del círculo y cuantas veces lo deseen caminando o danzando. Es apropiado cargar prqueños tambores o tamborines, para hacerlos sonar. En cualquier punto, el sacerdote/sacerdotisa debe empezar cantando un himno a los dioses (esto puede ser cualquier cosa, desde un simple canto repetitivo de los nombres de los dioses, hasta una canción espontánea de alabanza). Todos pueden unirse a medida que la procesión continúa. Si se prefiere, pueden avanzar en círculo cierto número de veces y luego parar y comenzar el canto mientras están parados en su lugar.

El sacerdote o la sacerdotisa dicen: "Ahora es el tiempo del cambio. Ahora dejamos la luz y entramos en la oscuridad. Y lo hacemos alegremente porque sabemos lo que es la poderosa rueda del año. En esta época del año las puertas del mundo se abren. Llamamos a nuestros antepasados o a nuestros seres queridos para que se reúnan con nosotros en estos momentos. Los invitamos a que disfruten la celebración con aquellos que aman".

Luego sigue la aprobación de un motivo estacional. Este puede variar bastante y puede estar basado en cualquier cantidad de temas, incluyendo las prácticas y las creencias locales. Algunos ejemplos son: vida -muerte- nueva vida; muerte del rey viejo y coronación del nuevo; la ruda giratoria del año; el sacrificio de aqueloos animales (ganado) que no sobrevivían al invierno, el retorno y el almacenamiento para el invierno; la creación del mundo con el casos transformando en orden. Esta aprobación puede tomar la forma de una mímica, una obra de teatro o una danza. Al final de la aprobación, se hace sonar siete veces la campana. Luego habla uno de los asistentes que es el que convoca:

"Estamos en el estallido del tiempo, porque estos días no pertenecen ni al año viejo ni al nuevo. Y como no hay distinciones entre los años, tampoco hay distinciones entre los mundos. Aquellos que hemos amado y conocido en épocas pasadas, tienen libertad para regresar con nosotros en este lugar de reunión. Todos y cada uno de ustedes y a su manera sienten la presencia de alguien que han conocido y que creían haber perdido. Sepan todos ustedes que no hay principio ni final. Todo es un continuo movimiento giratorio, una danza en espiral que va y viene y siempre se mueve. En ese movimiento giratorio, Samhain es el festival sagrado que marca el final del verano y el principio del invierno: un tiempo para celebrar, un tiempo para darla la bienvenida al dios que comienza su viaje por el túnel de la oscuridad que se lleva la luz de nuestra Señora en su final?.

Entonces el sacerdote o la sacerdotisa dicen:
?El año viejo finaliza? y todos responden:
?El nuevo año empieza?

Sacerdote/sacerdotisa: ?La rueda gira?.
Todos: ?Y gira otra vez?
Sacerdote/sacerdotisa: ?Adiós a nuestra Señora?
Todos: ?Bienvenida para nuestro Señor?
Sacerdote/sacerdotisa: ?El verano de la diosa marca un cierre?
Todos: ?El invierno del dios coloca sus pies en el camino?
Sacerdote/sacerdotisa: ?Saludo y despedida?
Todos: ?Saludo y despedida?

El sacerdote y la sacerdotisa lideran una danza alrededor del círculo que puede estar seguida o acompañada por una canción o cántico. La sacerdotisa toma el casco con cuernos y se para ante el altar.

Sacerdotisa: ?Diosa bondadosa, te agradecemos por la alegría del verano Te agradecemos por toda tu generosidad; por los frutos, los cultivos, la cosecha. Regresa de nuevo a los giros de la rueda, y con nosotros una vez más. Aun cuando nuestro Señor acepte el manto, camina con él en la oscuridad, para regresar de nuevo a la luz?.

El sacerdote se para y mira de frente a la sacerdotisa. Ella sostiene el casco sobre la cabeza de él. Un asistente se para junto al caldero y tiene el fuego listo.

Sacerdotisa: ?Aquí expongo el símbolo de nuestro Señor:
Él que rige la muerte y lo que viene después; el morador de la oscuridad;
El esposo/hermano de laluz.
Que pueda protegernos y guiarnos en todo lo que hacemos, dentro y fuera del círculo.
Con nuestra Señora a su lado que ha de sacarnos de la oscuridad y traernos con esperanza hacia la luz?.

La sacerdotisa le coloca el casco en la cabeza al sacerdote. A medida que ello lo hace, se enciende el fuego del caldero.

El que convoca dice: ?Ahora nuestro Señor está entre nosotros. Hablemos porque somos sus hijos?.

Sacerdote: ?Observen, yo soy aquel que está al comienzo y al final del tiempo. Yo estoy en el calor del Sol y en la frescura de la brisa.
La chispa de la vida está dentro mío, como lo está la oscuridad de la muerte. Porque yo soy el portero en el final del tiempo; el Señor que habita en el mar.
Ustedes escuchan los truenos de mis pasos en la orilla, y ven la espuma a medida que paso.
Mi fortaleza es tal, que podría elevarse del mundo para tocar las estrellas.
Yo soy el que debe llegar a la hora indicada.
Y no me debes temer porque soy hermano, amante e hijo.
La muerte es el comienzo de la vida, y yo soy el que gira la llave?.

La sacerdotisa saluda al sacerdote. Uno por uno los asistentes se mueven alrededor. Si lo desean, pueden colocar un ofrecimiento sobre el altar o ante él. Luego, ellos abrazan y/o besan al sacerdote y regresan a sus lugares. A medida que pasan por el caldero encendido, arrojan dentro de éste, los pedazos de pergamino con la lista de sus debilidades. El sacerdote se para por un momento y medita por la venida de la mitad del año. Luego se quita el casco y lo vuelve a colocar al lado del altar. La campana se hace sonar nueve veces.
Luego debe seguir la ceremonia de tortas y cerveza. Después de eso se lleva a cabo el ritual Limpiando el tempo y entonces habrá tiempo para la diversión, los juegos y el entretenimiento (que puede tener lugar alrededor del altar, si se desea). La noche concluye con un festín (usualmente una comida informal, con platos traídos por los asistentes).

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